01 Jun Nace un programa pionero en Cantabria para fomentar la empleabilidad de mujeres migrantes
La iniciativa, coordinada por el CISE con el apoyo de Cruz Roja y el Gobierno de Cantabria, promueve su integración en el mercado de trabajo a través del emprendimiento cooperativo
34 mujeres migrantes van a participar en un programa formativo pionero en Cantabria para fomentar su empleabilidad y su integración a través del emprendimiento cooperativo. La iniciativa se basa en las políticas de la Unión Europea que promueven la inserción en el mercado de trabajo de este colectivo a través de la economía social, un modelo señalado por la UE como “motor de la integración de las personas migrantes”.
El Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) coordina, con el apoyo de Cruz Roja Cantabria, este programa piloto que promueve el desarrollo de competencias emprendedoras aplicadas a la economía social y cooperativa. El objetivo es aumentar la empleabilidad de las mujeres migrantes, su capacidad de integración y empoderamiento, y su conocimiento de las posibilidades que el modelo cooperativo les ofrece tanto como vía para el autoempleo como para aplicar en un entorno laboral propicio.
El programa está subvencionado por la Dirección General de Igualdad y Mujer del Gobierno de Cantabria y financiado por el Ministerio de Igualdad a través de la Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género.
El CISE aporta su amplia experiencia en el fomento del trabajo a través de las capacidades emprendedoras aplicadas a la economía social, y Cruz Roja Cantabria, su trayectoria como institución referente en la promoción de la inclusión de migrantes y refugiados.
Las instalaciones del Centro Internacional Santander Emprendimiento han acogido este miércoles la inauguración del ‘Programa formativo mujeres migrantes para fomentar su empleabilidad e inserción en el mercado laboral’.
Durante los próximos meses, las 34 mujeres participantes van a recibir formación básica en torno a la economía social y el modelo y valores cooperativos, así como a las metodologías ‘Design Thinking’ y ‘Learning by doing’, centradas en la resolución de problemas de forma creativa y conjunta y la adquisición de conocimientos a través de la experimentación.
En las sesiones se trabajarán también aspectos relacionados con el empoderamiento y la diversidad cultural. Se enseñarán herramientas para afrontar posibles situaciones discriminatorias y para mejorar habilidades como el trabajo en equipo, la comunicación, la planificación y la organización.
Las participantes tendrán la oportunidad de explorar los diferentes tipos de empresas sociales que existen. El programa incluye visitas a empresas cooperativas locales para que conozcan de cerca los diferentes modelos que existen y los servicios o productos que ofrecen, y descubran las competencias necesarias para trabajar en el sector.
María Velasco, técnico de proyectos de CISE y coordinadora del programa, ha puesto en valor los beneficios de la economía social pues favorece la “inclusión y protección” de las poblaciones vulnerables y genera empleos de buena calidad. “Para muchas participantes puede ser un terreno desconocido, pero es un sector en el que habrá una gran demanda en el futuro y estamos seguros de que puede abrirse un amplio abanico de oportunidades para ellas”.
La directora general de Igualdad y Mujer en Cantabria, Consuelo Gutiérrez, ha estado presente en la inauguración y ha destacado que el programa permite cumplir con varios mandatos contemplados en la Ley de Igualdad, como son el empoderamiento de las mujeres y la mejora de su empleabilidad. “Todas sois emprendedoras porque habéis salido de vuestros países y buscáis una nueva trayectoria. Esperamos que la metodología que vais a aprender os ayude a seguir mejorando profesional y personalmente”.
La directora del Plan de Empleo de Cruz Roja Cantabria, Esther San Miguel, ha hecho hincapié en que la iniciativa es un complemento al Plan puesto en marcha en 2001 para favorecer el acceso al mercado laboral de las personas con más dificultades. “Este programa, con su metodología de intervención en valores cooperativos y de economía social, complementa nuestros itinerarios de inserción sociolaboral. Trabajar de manera conjunta y coordinada junto al CISE y a nuestro equipo de voluntariado puede generar alianzas para las futuras participantes”.
Cristina López Alonso, técnica del proyecto, ha explicado que el perfil de las participantes es muy diverso y que muchas tienen formación universitaria, aunque suelen encontrar trabajos infracualificados. “Llegan con experiencia y formación en ámbitos diversos como Sanidad, Ingeniería, Economía, Derecho o Periodismo, pero que no se ajustan a las profesiones que ofrece el mercado laboral español. Muchas veces tienen dificultades para homologar sus titulaciones. Algunas mujeres incluso cuentan con experiencias relacionadas con el autoempleo en sus países que les gustaría retomar”.
El programa contempla también la concesión de becas y ayudas para facilitar y garantizar la participación de las mujeres en el proyecto. La medida incluye gastos relacionados con el transporte, la homologación de títulos y obtención de certificados, la conciliación y el cuidado de personas dependientes o el acceso a recursos digitales, entre otras cosas..
La economía social, clave para la integración
El Plan de Acción de la Unión Europea sobre la integración de las personas nacionales de terceros países promueve la inserción rápida en el mercado de trabajo a través de las empresas de economía social, la combinación de idiomas, la formación en el empleo y el mentorizaje entre iguales.
Según el Comité Económico y Social de la UE (2015), la participación en el mercado de trabajo es una de las formas más eficaces de integrar a las mujeres migrantes en las comunidades locales. Sin embargo, los datos de la OCDE (2018) muestran que suelen recibir menos apoyo para la integración que los hombres, en particular en lo que respecta a la formación en idiomas locales y medidas laborales. Las mujeres migrantes se enfrentan a un camino de integración muy difícil en las comunidades locales debido a la ruptura de sus vínculos sociales, la discriminación, el riesgo de violencia de género y las barreras culturales.
El modelo de economía social tiende a ser inclusivo y protector para las poblaciones vulnerables y el CESE pide a la Comisión Europea que dé prioridad a esta forma de empresa en la configuración de las políticas de la UE.
En este contexto, el programa formativo pionero se marca como objetivos fomentar la confianza de las mujeres migrantes y apoyar sus posibilidades de integración en el mercado de trabajo a través de empresas de economía social, combinando la capacitación y aumento de la empleabilidad con el desarrollo de capacidades emprendedoras.
Acerca de CISE
CISE es un centro que fomenta desde hace una década el espíritu emprendedor e impulsa la generación de startups. Cuenta con el respaldo del Gobierno de Cantabria, la Universidad de Cantabria y Banco Santander para desarrollar programas formativos que estimulan la creatividad de las personas al tiempo que da apoyo a iniciativas emprendedoras y de innovación a través de diferentes programas de alcance nacional e internacional.